Una línea de investigación alternativa en el crimen de Alcàsser es el papel que jugó el corral de Alborache, a 3 km de Buñol, al que los lugareños llaman todavía hoy "El Anglés" cuando el bacalao allí lo cortaba Ricart acompañado de un grupo de individuos que no eran ninguno de los hermanos Anglés, ataviados con jerseis militares. Fort Ricart, o el corral de Alborache, era los cuarteles de invierno donde se movía toda la logística alrededor del crimen: coches comprados con botines de atracos, motos, Seats Ronda pintados con guantes de apicultor y pistolas de spray...El corral es vendido por su propietario, Don Eduardo Bueno, a un tal Sr. Carrascosa Miralles, otro alborachero, y a partir de esa adquisición comienza Ricart a merodear por ese corral acompañado de varios individuos jóvenes y un hombre cuarentón de pelo canoso. Los 6 nodos que vinculan a Ricart con el crimen son: 1) Las piedras y la camiseta; 2) El Seat Ronda; 3) los guantes de apicultor; 4)Los atracos de Miguel Ricart y sus vehículos; 5) El pico con el que cavaron la fosa del 1er enterramiento; 6) La pistola STAR, enterrada en una loma tras el corral. Finalmente, en el epílogo se explora un lugar potencial para el primer enterramiento, puesto que las ropas de las niñas no tenían tierras de la Romana, sino rojizas, del Terciario (Keuper), que están presentes en la Foia de Bunyol, y también en todo el perímetro del corral.