+ la)
González de Salas
THE UNIVERSITY OF
NORTH CAROLINA
LIBRARY
BORRAS COLLECTION
FOR THE STUDY OF
SPANISH DRAMA
ACQUIRED THROUGH GIFT
FROM THE CLASS OF 1923
AA
This book must not
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Library building.
"LAS TROYANAS,
Pd ORIGINAL
EEN y QUATRO - OS
My y 18
PARA REPRESENTARSE EN EL TEATRO
DEL EXCMO. SEÑOR DUQUE DE HIJAR,
EN EL AÑO DE 1799.
COMPUESTA
POR EL EXCELENTISIMO SEÑOR
DUQUE DE ALIAGA, SU HIFO PRIMOGENITO.
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EN MADRID”
EN LA IMPRENTA DE SANCHA.
A go E ES:
AGAMENNON, Ro de Árgos y A X dE
del sitio de Troya, amante de Policena. .
Señor D. Josef de Silva y Palafox.
Pirro , Rey de Epiro , Capitan del sitio,
amante de Andromacd. ...v“........ 7
Excmo. Señor Conde de Fernan-Nuñez.
Uxisss, Rey de Itaca, Capitan del sitio. .
* Señor D. Lorenzo Caravajal.
- PuiocrETES, Rey +E Peonia, Capitan del
sitio , amigo de Pirro. ....o.o....... ón
Excmo. Senor Duque del Infantado.
ANDROMACA , Viuda de Hector, esclava, y
despues amante de Pirro. ............
Excma. Señora Duquesa de Liria.
PoLICENA , Hija de Priamo , esclava de
A AA AS A
Mi Señora Doña Matilde Eúlve y Mi-
nutolo.
Carcas , Gran Sacerdote de Grecia..... ss
Excmo. Señor Duque de Aliaga.
4 2
SÍ , A) : A
ero dE "169787
Un SOLDADO GRIEGO. +... ..o«coooooo....
Señor D. Vicente Martinez.
AsTIANACTE , Niño, hijo de Hector y Án-
drómaca , personage mudo cia as
Excmo. Señor Duque de Liria.
SOLDADOS GRIEGOS.
La escena se representa en las inmedia-
ciones del sitio que ocupó Troya.
El teatro representa el campamento grie-
go á las orillas del mar.
ACTO PRIMERO.
ESCENA L
CaALcAas Y ÁGAMENNON. GUARDIAS.
AGAMENNON.
¿ Que es esto, Calcas? Quando ya cumplidos
se miran los oráculos sagrados :
quando a costa de sangre, y de fatigas,
á la orgullosa Troya subyugamos,
y la impúdica Elena restituimos
a poder de su esposo Menelao:
por fin, quando no obstante los esfuerzos
de la sacra Deidad, que reyna en Paphos,
el desayre de Juno , y de Minerva
as
vengado se halla ya por nuestro brazo,
Eolo niega vientos favorables?
¿Que exigen mas los Dioses irritados ?
No es llion sepulcro de sí misma ?
No vió su fin la casa de Priamo
por haber protexido las maldades
con que Páris la habia mancillado ?
De la venganza del invicto Aquiles
- sabes que fue despojo Hector su hermano:
no tenemos mas restos de esta raza,
a
(2)
contra quien el Olimpo está irritado,
que el misero Astianacte , y Policena,
y de ellos no. podemos rezelarnos.
Sabemos que el primero ha perecido ,
cumpliendo de los Dioses los mandatos ;
y aquella ha desarmado nuestro enojo,
por su estado infeliz , su 'sexó flaco.
Su hermano Polidoro hace ya dias
que es misero juguete de los hados.
Pues bien; ¿no será tiempo que dexemos
el terreno ominoso que pisamos ?
Sácame de tan cruel incertidumbre,
revela ya la causa de este arcano.
CALCAS.
Vive aun Astianacte : en vaho esperas
sulquen tus quillas el undoso campo,
mientras entre nosotros se conserve
del delinqiiente tronco qualquier ramo:
sangre Real el cielo solicita;
y mientras no se cumpla su mandato,
no esperes conseguir próspero viento.
AGAMENNON.
Mira que en esto cabe algun engaño :
Astianacte murió ; su madre misma
anegada en dolor lo ha publicado.
»
(3)
CALCAS.
No pueden engañarse las Deidades :
oculto existe el niño que buscamos,
y Ulises , sabedor de esta cautela,
ha tomado á su cargo el encontrarlo:
con sigilo y reserva extraordinaria,
sigue siempre de Andrómaca los pasos:
ofendida la Diosa de Citeres ,
de que hayamos nosotros sido el brazo
vengador de sus dos competidoras ,
que pretendian de hermosura el lauro,
ha de inutilizar en quanto pueda
los medios de lograr nuestro descanso.
ÁGAMENNON.
Será forzoso socorrer á Ulises :
ofrece , ó Calcas , nuevos holocanstos ;
y la Grecia, á quien Júpiter protege,
disfrute los efectos: de su amparo.
Vase con la guardia.
ESCENA Il.
| 8 |
CALcas , despues ÁNDROMACA.
¿
CALCAS:
Sacrosanto Rector del orbe todo,
acaben de una vez nuestros trabajos ;
EN
(4)
y pues Grecia abrigó tu edad primera,
no le falte tu auxilio soberano.
ANDROMACA.
Barbaros, vuestra idea ya lograsteis;
ya vuestra iniquidad se habrá saciado,
privandome del único consuelo ,
que los hados impíos me dexaron.
CALCAS.
Los Dioses lo decretan, y 4 los hombres
indagar nos prohiben-sus arcanos,
solo está 4 nuestro cargo obedecerlos;
y si vuestra desgracia decretaron,
clamad á las Deidades , que nosotros.
no podemos , Señora , consolaros. Vase.
ESCENA: 1IL
ÁNDROMACA.
¡ Hijo de mis entrañas! Astianacte !
de mí te apartan con furor tirano !
de mi seno te arrancan los impíos,
oráculos mentidos pretextando.
¡ Como al mirar tan bárbara violencia,
palida sombra de mi esposo amado,
no veniste del 'reyno de la muerte
4 destruir esa tropa de fialvados!
(5)
¡ Perfidos Griegos! Alevoso Ulises!
doloso autor de astucias y de engaños,
tú hallar supiste con cautela indigna
el asilo del niño desgraciado!
¡ Tú del sepulcro de Hector le sacaste,
el sagrado recinto profanando!
Tú, perverso , tú fuiste el instrumento,
y tú para la accion prestaste el brazo:
sino hubieras sabido con certeza
de Astianacte el asilo reservado,
los medios no adoptára tu malicia
con que de mí lograste separarlo:
¡ pérfida lengua reveló el secreto,
á su palabra, y á su fé faltando!
El con fingido afecto me ha vendido,
pues tomar su defensa pretextando,
abusó de mi ciega. confianza.
Yo te pierdo, Astianacte : los engaños
del hijo y sucesor del fiero Aquiles,
te llevan á morir ! Dioses sagrados!
¿por que no acabais hoy mi triste vida?
No bastan los tormentos que he pasado?
Andrómaca infeliz ¡por que la parca
ho cortará con rigorosa mano
el hilo de tu vida congoxosa!
¿Que quereis ya de mí, crueles hados ?
(6)
¡ Me quitasteis un padre y un esposo,
á impulsos fieros de sangrienta mano,
y ahora quereis privarme de aquel hijo
que podia enxugar mi triste llanto!
Sí : con furor sangriento me le quitan
mientras al justo cielo invoco en vano!
¿Lo llevan 4 morir? ¡ Funesta idea!
Sí, lo llevan : lo llevan los malvados.
¡ Ya te miro , hijo mio, que procuras
buscar en mí refugio, pero en vano!
Muger desventurada! Solo puedo
extender hácia tí mis tiernos brazos!
¿ Imploras el socorro de tu madre?
¡ Mas que puedo yo dar, sino este llanto!
Un llanto que no mueve'á tus verdugos!
Mas ay de:mi! que levantando el brazo
sobre él esgrimen la fatal cuchilla,
ya el acero su pecho ha traspasado:
ya no vive Astianacte! ya no vive!
Ni yo resistir puedo tal quebranto!
Se abandona sobre el asiento, hace pausa, y
con voz debilitada sigue.
Esposo mio , en la feliz morada,
donde los justos son recompensados,
á tu hijo recibes tú le acoge;
pues ya ves que á su madre le es negado;
7
él renueva este dia tu memoria,
su tierna edad , á llion sacrificando,
un golpe tan cruel abre en mi seno
la antigua llaga , que ni tantos años,
ni de tantos sucesos la cadena,
de mi pecho infeliz jamas borraron.
Hector , vuelvo á mirarte moribundo,
del cruel vencedor atado al carro,
entre la espesa denegrida sangre,
los últimos suspiros exhalando,
que con mis labios recoger no pude:
tus miembros esparcidos por el campo,
destinados 4 pasto de las fieras,
vieron mis ojos con pesar amargo:
solo 4 fuerza de ruegos nos le vuelven,
¿mas qual nos le devuelven? ¡ya no basto
4 resistir tan rigurosa pena!
Hector murió, y al hijo me han quitado.
Se abandona sobre el asiento.
ESCENA IV.
AnNnbromaca Y PoLICENA.
PoLICENA.
Huyendo de la furia de las armas
(8)
vengo en mi mismo miedo tropezando.
¿Que nueva desventura nos oprime?
¿Que terreno es el vuestro, infaustos campos?
¿Despues de tanta sangre derramada,
todavia mas sangre ha de inundarnos?
¿Son estas las riberas de Aqueronte,
ó á la Libia hemos sido transportados ?
Del Simois las aguas cristalinas
¿por que razon en sangre se trocaron?
¿El reyno del horror , con qual intento |
su silla en estas playas ha fixado? |
ANDROMACA. |
O padre de los Dioses, y los hombres, |
¿para quando reservas esos rayos?
Por que tardas aun en despedirlos
sobre estos asesinos inhumanos?
PoLICENA. |
Hermana, ¿siempre lágrimas vertiendo?
¿Siempre rodeada de dolor amargo? |
¿Es acaso la causa que te agita
la que mi sobresalto ha originado? |
¿Oiste por ventura el fiero choque |
que hoy entre sí los Griegos empeñaron? |
Yo á Palas ofrecia sacrificios,
quando un sordo rumor el rito sacro |
nos hizo interrumpir : turbada inquiero
(9)
la causa que produce aqueste pasmo;
pero nuestros oidos , prontamente
vinieron de las dudas á sacarnos.
Escuchamos el bélico alboroto,
el continuo gritar de los soldados,
el espantoso choque de las armas,
el fuerte relinchar de los caballos.
Cerca del templo se travó el combate,
y temiendo sin duda algun estrago,
salgo huyendo del templo presurosa
buscando asilo con inciertos pasos:
te encuentro aquí llorosa ; esto me dice
que sabes el motivo de este acaso;
no mas tiempo lo ocultes , no mas tiempo
en revelarme tardes tu quebranto.
ÁNDROMACA.
Mayor mal , Policena , es el motivo
que me hace derramar tan triste Manto:
son mis desdichas tantas , y tan graves,
que apenas á sentirlas , toda basto.
Y á que fin indagar esas quimeras :
esclavas somos ; los crueles hados
mayor rigor executar no pueden:
del Cetro 4 la cadena hemos baxado ,
¿podrá pues ser mayor muestra desgracia?
y aun quando pretendiesen irritados
(10)
los Dioses enviar nuevos desastres
sobre el resto infeliz de los Troyanos:
mientras exista Andrómaca, ella sola
será de su furor único blanco.
Me viste esposa y madre , Policena;
ya sabes que á mi esposo me quitaron;
por vengar á Patroclo , inmoló Aquiles
al baluarte mejor de los Troyanos.
Dexóme viuda, triste, y desolada,
y el ímico consuelo en mi quebranto
era el tierno Astianacte , dulce prenda,
de mis entrañas el mejor pedazo :
ocultéle en la tumba de su padre
el fatal dia que miró su ocaso
la antigua Ilion , metrópoli del Asia,
despues del largo asedio de diez años:
la adversa suerte , que mi mal procura,
del feroz Pirro me entregó en las manos:
respetos me guardó, quiso engañarme,
fingió compadecerse de mi estado,
inclinacion mostró , me mostró afecto;
pero á los cocodrilos imitando,
atraerme á su cebo procuraba
para hacerme despues dosmil pedazos.
Llamóse el defensor de mi familia,
y abusando de un nombre tan sagrado
(11)
vilmente me vendió : muger incauta,
creí sus voces, mi prudente labio
el asilo del niño le descubre :
sabes bien , Policena , el gran conato
que ponian los Griegos en buscarle:
bien agena de todo sobresalto,
á traerle el alimento cuidadosa
vine, segun costumbre : al niño llamo,
y él sale de la tumba; al mismo tiempo
Ulises llega , silencioso y cauto,
de un esquadron seguido de los suyos:
mírome rodeada de soldados,
que arrancan de mis manos á Astianacte,
mis suspiros y ruegos despreciando.
Llevaronle á morir sin duda alguna!
Mira pues si esta pena , este cuidado,
dará lugar á que en mi pecho quepan
pesares nuevos , nuevos sobresaltos.
PoLICENA.
Muy poco conocias 4 los Griegos,
si hallar verdad creistes en sus labios.
¿Has olvidado las funestas tramas
que en el sitio de Troya se emplearon?
Acuerdate del Paladion votivo,
en donde introduxeron nuestras manos,
la sangrienta segur de nuestras vidas,
(12)
el incendio , que habia de abrasarnos.
Bien Casandra predixo este infortunio,
bien Laoconte temia sus engaños,
mas el cielo que estaba en contra nuestra
la razon nos cegó; ¡bien lo lloramos!
infructuoso , y tardío sentimiento,
torcedor de los restos desgraciados,
que á aquella hórrida noche sobreviven,
noche de confusion , noche de llanto.
Mas vosotras , Deidades justicieras,
¿por que no castigais á estos malvados?
Si Troya os ofendió , Troya no existe;
mas si los Griegos con furor insano
atropellan los templos , los sepulcros ,
¿por que no castigais sus atentados ?
ó de Dioses dexad el alto puesto: .
ó no sufrais impunes los Tiranos.
(13)
ES CE N A V.
PirrRO Y DICHAS.
Pirro sale armado, cubierto de sangre y polvo.
Pirro.
Nunca vine, Señora, 4 vuestra vista
tan gozoso como ahora, que he logrado
el daros una prueba de mi afecto.
ÁNDROMACA.
¡Huye de mí, perverso! huye, malvado!
col PoLICENA.
Si burlar has querido su-esperanza,
respeta al menos su pesar 'amargo.
Prxro.
¿Por que culpa merezco estos baldones?
Que delito, que exceso me imputaron?
- ANDROMACA.
¿Sabes que soy Andrómada , la madre
del tierno: infante, que con doble trato
entregaste á una muerte rigurosa?
¡si es que tus manos ya no traspasaron
_con bárbaro furor su tierno pecho!
Ni como, hombre cruel , he de dudarlo!
B
(14)
¡ Y osas, indigno, con sereno rostro,
de su inocente sangre rocíado,
presentarte á mi vista! ¿Que pretendes?
Pasame el pecho, acaba mi quebranto:
el mirarte me causa mas tormento,
que la imagen atroz de tu atentado. :
Pirro.
Si Andrómaca templando sus furores,
escucharme quisiera un breve rato,<:1's
minorára sus quejas y sollozos, os
y me veria sin horror ni espanto.
PoLICENA. +
O la'serie continua de delitos
tu pecho á la maldad: ha: acostumbrado,
ó llegaste 4 creer que: en huestros pechos
hallarán aun cabida tus engaños.
Si juzgas por la tuya «nuestras almas,
sabe que entre los Griegos, y Troyanos,
es la conducta en todo muy diversa :.'-!
Troya jamas produxo. pechos: falsos.
Pirro.
Si logro. me escucheis un breve instante ,.
yo desvaneceré todos los cargos.
ÁNDROMACA.
¿Y que podrás decir en tu defensa?
Apelarás al arte acostumbrado ?
(15)
PoLICENA.
Aunque ya st cautela es bien notoria,
Andrómaca , te ruego que le oigamos :
- sepamos á qué punto llegar pueden ,
de un perjuro los perfidos halagos.
ANDROMACA.
Haz pues alarde de tu atroz delito ;
mas no me enredarás en nuevos lazos.
« Pirro.
Conociendo de Ulises los ardides,
y habiendo vos á mi valor fiado
el parage en que oculto manteniais
al misero Astianacte , recelando
que el tiempo á descubrirlo llegaria,
siendo víctima al fin de sus contrarios,
mandé que un confidente lo acechase,
pero sin que pudierais observarlo,
con orden de avisarme con presteza ,
si Astianacte se viere amenazado.
Viendo pues la cautela con que Ulises,
| conduciendo una tropa de soldados ,
seguia vuestras huellas , y observaba
| a donde dsigicis ro. :
dame al momento parte del suceso ;
junto los esquadrones mas bizarros;
tomo el camino del sepulcro de Hector,
B2
(16)
y en encontrar á Ulises poco tardo;
hagole detener 3 reclamo el niño;
mas creyendo vencer rehusa darlo ;
remitimos la causa á los aceros ;
atacan valerosos mis soldados,
y el cielo que protege la justicia ,
hizo que desmayasen los contrarios :
huir Ulises entretanto intenta SIA,
con los que al niño estaban escoltande $0 e
sigolos ; al momento los embisto,' : ode
y logro al fin poder desordenarlos:
á Astianacte les quito á viva fuerza,
le pongo de mis guardias en las manos
mandando se custodie en nuestras naves,
con grande vigilancia y fiel cuidado,
viniendo luego en brazos del deseo
ansioso de aliviar vuestros quebrantos.
Ahora pues , considerad atenta
si merezco baldones , si os. agravio ,
y si cumplo el sagrado juramento
de ser escudo vuestro en qualquier caso ,
juzgando entramba -0n mejor acuerdo,
si hay distancia po Troyanos.
ANDROMACA.-
Comprehendo quanto Andrómaca te debe.
Conozco quanto sientes , que otro brazo
dé .
£
(17)
te arrebate la gloria inapreciable
de exceder en maldad á los malvados :
quieres ser solo el bárbaro instrumento,
(vanamente pretendes ocultarlo )
que el rencor de la Grecia satisfaga.
¿Si era el servirme el fin de tus conatos ,
e á mi vista no traxiste el niño
acerme saber que estaba en salyo?
Mod. RE Pirro.
osible piense en ofenderos
quien solamente vive para amaros!
ÁNDROMACA.
¡Amarme Pirro! Soberanos Dioses
- miraréis este exceso sin vengarlo!
“Bárbaro origen de mi dura pena,
¿borróse ya de tu memoria acaso,
soy viuda de Hector , madre de Astianacte,
y que eres tú de Aquiles cruel traslado?
úl PoLICENA.
-— Huyamos de este monstruo, hermana mia,
no oigamos mas sus pérfidos engaños,
(18)
ESCENA VL
PHiLocTETES Y LOS DICHOS.
PHILOCTETES.
Pon en salvo 4 Astianacte con presteza yy,
si mirarle no quieres inmolado.
Agamennon y Ulises cuidadosos,
recorren en tu busca todo el campo,
dime, que determinas : Philoctetes
nunca abandonará de Pirro el lado.
Pirro.
Si servirme deseas , parte luego
hacia mis naves dirigiendo el paso ;
observa si Astianacte está seguro;
dispon lo que creyeres acertado,
y con tal que el Infante no peligre,
á lo demas acudirá mi brazo.
PHILOCTETES.
Yo mismo velaré sobre su vida.
Pirro.
No dilates mas tiempo executarlo.
PHILoCcTETES.
Vive tranquilo , pues mi fé te empeño,
que si alguno se atreve temerario
(19)
4 maquinar contra su tierna vida,
sabré yo castigar sus atentados. Vase.
ESCENA VIL
Pirro , ÁANDROMACA , Y PoLICENA.
Pirro.
Ved ahora si Pirro es alevoso,
y si debeis tratarle de inhumano,
ÁNDROMACA.
¡Ah! Perdona , Señor! Disculpa , ó Pirro,
de una infeliz muger los sobresaltos:
creí perder á mi único consuelo,
mi querido Astianacte , mi hijo amado.
PoLICENA.
Veo que entre los Griegos hay virtudes:
de ellos otro concepto habia formado.
Prrro.
Lisonjeros elogios no apetezco,
esteril premio de hombres apocados:
busco tan solo un pecho amante y fino
que á mi alma llene del placer mas grato.
Esta es la. recompensa que pretendo,
y esta la tiene Andrómaca en su mano.
| (20)
d ÁNDROMACA.
No obscurezcas , Ó Pirro, tus hazañas
vendiendolas así; corazon grato
encontrarás en mí, pero no afecto;
mi situacion compara con tu estado;
observa la distancia inmensurable,
que entre los dos existe : si los hados
para vivir unidos nos quisieran ,
tanto no nos hubieran separado.
Pirro.
Yo espero de los Dioses que algun dia
tu pecho mudarán.
ÁNDROMACA.
Primero el Janto
ira retrocediendo hácia su origen.
PoLICcENA.
Ven, hermana, que llegan tus contrarios.
ESCENA VIIL
AGAMENNON , ULISES, GUARDIAS Y DICHOS.
AGAMENNON.
¿Donde ocultas la víctima infelice ,-
que Grecia pide con anhelo tanto?
No sabes que en la muerte de Astianacte
(21)
nuestro comun destino está cifrado ?
Pirro.
Para exigir de Pirro tal respuesta
no está ya Agamennon autorizado.
AGAMENNON.
¿Ignoras que soy Xefe de los Griegos ?
Pirro.
Me acuerdo que pusimos á tu cargo
el absoluto mando de las tropas,
que contra la infiel Troya se juntaron ;
mas pues cesó la causa , los efectos
debieron cesar ya, sino cesaron :
á no ser por la falta de los vientos,
estas playas hubieramos dexado ,
y así no mandas ya sobre nosotros ;
la guerra concluyó ; cesó tu mando.
Unisgs.
El baston confiamos á su diestra
todos los Capitanes congregados;
y mientras todos no lo deroguemos,
Agamennon gobierna nuestro campo.
Pirro.
Si le das voluntario la obediencia,
ni me toca oponerme , ni aprobarlo;
mas Pirro en sus acciones solo manda,
y solo á él obedecen sus soldados.
(22)
AGAMENNON.
Inutiles questiones -evitemos:
en nombre de la Grecia , yo te mando,
que luego entregues al prudente Ulises
ese proscripto resto de Priámo:
y si te resistieses , toda Grecia
sabrá doblar tu orgullo temerario.
Pirro.
Quando toda la Grecia me lo pida,
Pirro contestará 3 mas sí reparo
que dos personas , atrevidamente
se apropian este nombre tan sagrado,
Neoptolemo los oye , y los desprecia ;
y en quanto á la amenaza , solo extraño
que haya alguno tán vano , que presuma
poderme competir sin ser su estrago.
Urtises.
Pruebas de tu valor todos tenemos,
pero esto no ha de hacerte temerario;
¿presumes resistir á toda Grecia
con la corta porcion de tus soldados?
Pirro.
Mis soldados emplean 'sus aceros,
y detestan tu astucia y tus engaños.
Urises.
Jamas ha sido dolo la prudencia :
(23)
es la joya mayor , que el cielo santo
nos dió para templar nuestras pasiones,
y de falsas ideas preservarnos.
Ella forma los héroes verdaderos,
y si aspiras á serlo, es necesario,
que tus afectos dominando un poco,
atiendas á su VOZ , sigas sus pasos.
Pirro.
Ulises , tus razones especiosas
emplea con espíritus incautos,
y porque no te canses nuevamente,
sabe , que mi partido está tomado.
Unises.
¿No temes el furor de las Deidades,
el grande juramento quebrantado?
Pirro.
Juré destruir 4 Troya , y lo he cumplido,
pero jamas juré ser sanguinario.
Utises.
Juraste la extincion de aquella raza,
que esta guerra cruel ha fomentado.
Prkro.
Estoy resuelto.
ULIsEs.
Mira que te expones.
(24)
AGAMENNON.
Es ignominia , Ulises , sufrir tanto:
él debe obedecer, ó morir debe.
Ulises.
Dexa que Pirro reflexione un rato,
y no dudes que 4 Grecia satisfaga;
pero si persistiese poco cauto,
adoptense los medios mas violentos.
Y tú, Pirro, no quieras temerario,
atraerte un peligro tan notorio.
ÁNDROMACA.
No prestes el oido á sus engaños:
acuerdate , Señor , que prometiste
amparar este Infante desdichado.
Pirro.
Señora, sosegad esos temores ;
y tú, pérfido Ulises , con engaños
no has de lograr el fin de tus cautelas.
AGAMENNON.
Pues en tu error persistes obstinado ,
haz se incendien las naves epirotas , á Ulises,
mientras á Pirro yo detengo el paso.
Pirro. |
Quien pretenda vivir, no se adelante.
UzLisks á Agamennon.
Templa el justo furor ; tu invicto brazo
(25)
el tiempo no apresure á la venganza;
juzgo que Pirro no se habrá olvidado
de las grandes virtudes de su padre;
“su muerte las Deidades le anunciaron, *
si 4 Hector mataba con su propio acero;
mas Aquiles , valiente y denonado,
viendo á Patroclo muerto infaustamente,
por su patria se ofrece en holocausto :
á Hector la muerte dá, salva la Grecia,
y ufano muere en medio de sus lauros;
a Pirro seguir toca estos exemplos;
Grecia lo :espera así.
AGAMENNON dá. Pirro.
Pues yo te emplazo
para el congreso que juntarse debe:
Grecia resolyerá ; sitemerario
al voto universal quieres negarte,
reducirte sabrá mi fuerte brazo.
Vase con las guardias.
PoLICENA.
Seguir quiero sus pasos presurasa.
Asistid mi intencion, Dioses sagrados. Fase.
(26)
ESCENA IX.
ANDROMACA, Pirro, Y UñLises.
ULisus. |
No así te expongas , Pirro, incautamente:
el peligro medita con despacio.
Pirro.
No oigo. reconvenciones ni consejos;
mi padre me ha enseñado á despreciarlos,
y á conocer de Ulises las traiciones ;
y así quanto dixeres es en vano.
Venid, Señora , que en defensa vuestra
está de Pirro el invencible brazo. Vase.
ÁNDROMACA.:
Bárbaro Ulises, de mi mal sediento,
del justo cielo mi venganza aguardo. Vase.
ES GEN: X.
Unises.
Busca tu ruina pues, ya que lo quieres,
mis amistosas voces despreciando.
No debe tolerarse tu arrogancia;
la Grecia se interesa en este caso.
(Pz)
Aun parece que ignoras , donde llegan
de Ulises los ardides celebrados ;
tú los conocerás 4 costa' tuya,
- pues parece que ya te has olvidado,
que en una noche sola lograr supe,
á impulsos de mi ingenio , lo que tantos
invencibles campeones de la Grecia
conseguir no pudieron en diez años.
. Tú volverás en tí, mas será tarde,
sino aprovechas este corto plazo.
Parto pues al congreso decidido,
a doblegar tu orgullo temerario,
y á evitar el desastre de la: Grecia:
prestadme auxilio , Dioses soberanos.
Vuestro decoro está comprometido,
y vosotros debeis ponerlo en salvo.
(28)
ACTO SEGUNDO.
ESCENA E:
AGAMENNON, ULises, PHILocTETES, Pirro,
CALCAS, Y GUARDIAS.
AGAMENNON.
etorri , Mustres Capitanes,
honor de Grecia , gloria de estos tiempos,
ias hace de dos lustros que dexamos
abandonados nuestros tristes pueblos;
hasta vengar de Páris el delito,
no sosegaron vuestros nobles pechos,
comprando con la sangre y las fatigas
nombre inmortal en los futuros tiempos.
Ya es tiempo de dexar estas riberas
regadas con la sangre , y sudor vuestro,
y ya sin duda hubieramos partido
a haber tenido favorable viento.
Los Dioses irritados nos le niegan,
si en la tumba del hijo de Peléo
(29)
no se derrama sangre Real Troyana.
Tocabame como á caudillo vuestro,
que el celestial decreto se cumpliese:
. 4 Pirro mando entregue en el momento
al hijo de Hector ; pero su respuesta
solo fué , no saber su paradero.
a Ulises encargué que le buscase;
no tardó en encontrarlo mucho tiempo;
mas Pirro con audacia no creible
le arranca de sus manos ; quantos medios
la prudencia sugiere 4 los mortales,
bien que sin fruto , en práctica se han puesto,
Cegado con sus triunfos , y victorias,
Pirro cumplir rehusa mis preceptos,
razones especiosas alegando,
con que cubrir tan grande atrevimiento.
Sepa pues la intencion de toda Grecia,
para lo qual convoco este congreso,
El cielo está irritado con nosotros;
de
víctima racional pide su ceño,
rn NR
y porque lo veais mas claramente,
Calcas publica el celestial decreto.
| Carcas.
Oid mi voz, estados de la Grecia:
para implorar un favorable viento,
de Jove al templo dirigí mi planta,
C
(30)
la orden de nuestro xefe obedeciendo.
Hice las libaciones segun rito,
derrámo puro vino sobre el fuego,
y sacrifico al Dios de las Espumas,
un blanco recental , segun solemos ;
4 exáminar me pongo sus entrañas :
¡mas que horror! denegridas las encuentro:
en vez de canto:, las sagradas aves
solo dan los graznidos mas funestos:
el fuego por el :ara:se derrama:
los aromas que en él echar intento
en un negro vapor su luz convierten:
hago traer un toro en el momento,
levanta la segur el victimario,
pero se huye la víctima mugiendo,
dando tan solo la segur: el golpe,
encima del Altar', que abrió por medio:
obscurecese todo aquel recinto,
suenan confusos y espantosos truenos;
cruge la trabazon del edificio,
la tierra tiembla, se estremece el templo,
y las altas columnas se cimbrean :
el terror entorpece nuestros miembros,
hasta que entre el horror de los presagios
con voz tremenda se declara el cielo :
»» SI quereis tener viento favorable ,
(31)
»» de Aquiles sobre el Sacro Mausoleo,
»» sangre Real Troyana ha de verterse,
y cesaron con esto los portentos ;
bien que apenas el susto , y sobresalto,
dexa alentar mi temeroso pecho ;
pero mas recobrado , á daros cuenta
vine , Señor, de acaso tan funesto.
Sangre , y Sangre Real piden los Dioses:
ved que determinais ; pero os advierto
que el cielo se ha explicado claramente,
que no satisfacerle es muy expuesto ,
y que de su venganza siendo blanco,
su auxilio imploraréis fuera de tiempo,
no quedandoos entonces mas recurso
que un infructuoso, y tardo sentimiento.
AÁGAMENNON.
Ya, Griegos valerosos , lo escuchasteis,
el riesgo es eminente , resolyeos. Pausa.
ULises, despues de la pausa.
Dexad que extrañe el pasmo que os ocupa;
¿Qué indecision es esta? ¿Qué silencio?
¿Acaso haber pueden opiniones
contra la voluntad del justo cielo ?
Me, averguenzo al pensarlo solamente.
¿Qué patriotismo ocupa vuestros pechos,
quando estais recelando el declararos?
ca
(32)
¿Que importa un prisionero mas Ó menos,
si de tantas naciones el destino
pende de un sacrificio tan pequeño?
¿La saña de los Dioses irritados
arrostraréis con animo sereno?
¿En estas playas preferis quedaros
innumerables males padeciendo,
echando vuestros pueblos infelices,
y vuestras casas en olvido eterno?
Vuestras castas esposas , que os esperan,
para que alegres en sus brazos tiernos
descanseis de unos males tan prolixos:
Vuestros hijos , que aguardan con anhelo
ver en vuestras hazañas continuadas
de sus futuros años los modelos :
Vuestros reynos , en fin, 4 quien dexasteis
sin defensa , sin fuerza , y sin aliento,
os llaman con.la voz de la justicia:
quien habrá , que no escuche sus acentos ?
Ea pues , Capitanes valerosos,
cumplid de las Deidades los decretos,
y por una culpable inobediencia
no atraigais de sus iras los efectos.
Necia. es la fiera que al leon se atreve,
necio será quien contrareste al cielo:
los hijos de Titan eran mas fuertes,
,
(33)
y un rayo solo destruyó su: intento,
baxando despeñados al abismo
á pagar su delito entre tormentos.
No intenteis competir sus osadias ;
de la sangre Real que pide el cielo,
solo dos son los restos infelices,
que existen hoy baxo el dominio nuestro.
La víctima elegid ; si es necesario
sacrificad los propios sentimientos,
>y no expongais por una inutil vida
el exército todo de los Griegos.
Pirro.
No sé como he podido al escucharte
contener el furor dentro del pecho:
bien tu astucia y tus artes se conocen,
y la red, que me tiendes , bien advierto.
¿Dos solas son las víctimas que pides?
¿No se hallará entre tantos prisioneros
quien aplaque las iras celestiales ?
Cien tálamos nupciales en su seno
el regio alcazar de Ilion tenia,
¿todos aquella noche perecieron ?
Y tú, impostor impío , no te corres
de profanar así tu ministerio ?
Esa cándida ropa , sacro indicio
de la inocencia , que prescribe el cielo
(34)
tengan ,-los que se acercan á las aras,
¿como manchas con crímenes tan negros?
¿Vendes así la voz de las Deidades
al privado interes? Valientes Griegos,
las Deidades no piden sangre humana,
Ulises de beberla está sediento.
Urisgs.
¿Que me importa que mueran ó que vivan?
El cielo manda , obedecer debemos.
Pirro.
¿Quien á los Dioses hizo sanguinarios?
Ellos de la justicia son espejo,
y ño puede ser blanco de sus iras -
un inocente niño , un indefenso.
Mas pronto lo seria , quien osado
quiere apoyar sus pérfidos intentos,
fingiendo las respuestas celestiales,
con osados sacrilegós acentos.
CALCASs.
Tan solo la verdad mueve mi lengua,
Testigos son los sacrosantos cielos.
AGAMENNON.
Y de salvar la Grecia, dime, ¡6 Calcas!
¿ho podremos hallar otro remedio?
CALCAS.
Las Deidades hablaron claramente.
(35)
PuiLoctTETES.
No es creible : los Dioses son muy rectos.
Pirro.
Lo son sin duda, y para acreditarlo
de Astianacte la vida yo defiendo,
¿podrá haber quien lo arranque de mis manos?
Ulises.
La razon, Pirro 5 y quando no, la fuerza
+ domará ese furor tan altanero.
AGAMENNON. ,
Sí, Ulises, con las armas en la mano
ese soberbio orgullo moderemos.
PHiLOCTETES.
Con Pirro verán siempre á Philoctetes.
: Pirro.
Juntense contra mí todos los Griegos,
el centro de la tierra aborte esquadras,
que mi esforzado , mi invencible pecho,
hara ver que discurre por sus venas
la sangre de la raza de Peléo,
que sabrá á todos juntos destruiros,
así como ha sabido defenderos.
AGAMENNON.
Poco esa audacia, impío , ha de durarte;
pues yo haré conocer al mundo entero,
que hay quien castigar sabe tu arrogancia.
(36)
Prrro.
Está bien : si persistes en tu empeño
me hallarás prevenido en qualquier lance;
mas porque no digais, que romper quiero
la union que entre nosotros reynar debe,
por las sacras Deidades os protesto,
que sí insultado fuese , la defensa
me hará desenvaynar el limpio acero,
y de quantas desgracias sobrevengan
responsables sereis al justo cielo,
pues pretendeis atropellar osados
los divinos y humanos priviligios.
ESCENA. IL
Los dichos , menos Pirro.
ULrses.
¿Y sufrirá la Grecia , que este jóven
se burle así del celestial decreto? -
AÁGAMENNON.
No Ulises : morirá, si no me entrega
de las iras celestes ese objeto.
PHILOCTETES.
¿Pues que , la voz de Calcas has creido?
¿Juzgaste esos prestigios verdaderos ?
(37)
¿Del hijo de Laertes olvidaste ]
el carácter doloso y fraudulento?
Solo con que recorras sus acciones,
verás que como logre sus deseos,
es capaz de emprender qualquier delito.
ULisgs.
Tu carácter feroz, tu inculto genio
no conoce mas ley que los caprichos.
Si el cielo nos intima sus decretos,
no debemos jamas interpretarlos,
pues nos toca tan solo obedecerlos.
PHiLOCTETES.
Era Troya invencible , si sus muros
no venia á atacar aquel guerrero
á quien Alcides entregó sus armas,
como prueba indeleble de su afecto.
Las Deidades así lo:decretaron,
ó así lo supusiste por lo menos.
Heríme en Lemnos con mis flechas mismas,
bañadas en el tósigo Lerneo,
y el fetor que mi herida despedia
molestó todo el campo de los Griegos:
por consejo de Ulises me dexaron:
la partida no extraño:; solo siento
la crueldad con que allí me abandonasteis,
sin dexarme tan solo un compañero;
(38)
y para cohonestar estas acciones
hubo tambien un celestial decreto.
Despues como de mí necesitasteis,
me volvió á conducir Ulises mesmo.
¿Cabe contradiccion en las Deidades?
O no lo son , ó creerlo no debemos;
pero tú mismo, Agamennon , tú mismo
viste de sus engaños los efectos:
por su consejo despojaste 4 Aquiles
de su amada Briseida; ¿quales fueron
de esta arrojada accion las conseqiiencias?
¿Quales , decidme , fueron sus efectos?
Diganlo nuestras naves incendiadas,
nuestros soldados rotos y dispersos;
y si no quieres renovar la escena
de horror y destruccion , desprecia cuerdo
un consejo cruel y abominable,
y un prodigio tan vano como incierto.
ULrsEs.
Si son falsas , ó no , las predicciones,
te lo dirán bien pronto los efectos,
y el éxito fatal de tu osadia.
AGAMENNON.
Aunque aventure todos mis guerreros,
Astianacte ha de ser sacrificado.
(39)
"CALCAS.
Digna resolucion de vuestro pecho.
AGAMENNON.
Sigueme , Ulises , que los justos Dioses
quedarán este dia satisfechos. =>
Vase con la guardia.
ESCENA -IIL
PHILoCTETES, Y CALCAS.
PHILOCTETES.
Sacrílego ministro de la Grecia,
que apoyas las astucias de un perverso,
¿ho temes que hoy el cielo te confunda?
CALCAS.
Yo, Philoctetes , cumplo como debo;
el bien comun tan solo solicito ;
solo con una vida, los alientos
de tantos campeones valerosos
en este dia libertar podemos.
PHILOCTETES.
Solo sé que de Pirro soy amigo,
y en su destino , próspero ó adverso,
estará Philoctetes á su lado,
«y morirá con él ; pero primero
(40)
ha de enviar al Orco muchas almas.
CALCAS.
Temeridad será buscar tal riesgo;
tiene la patria sobre nuestras vidas
el derecho mas fuerte , y no podemos
por privados caprichos exponerla.
PHILoCcTETES.
Y la amistad tambien tiene un derecho,
á que en la tierra nadie faltar debe.
CALCAS.
Pero la patria debe ser primero. -
ESCENA IV.
PoLICENA, Y DICHOS.
PoLICENA.
¿Apenas de un peligro hemos salido,
en otro tropezamos mas funesto?
¿Que voz de guerra llena todo el campo,
y convoca á las armas los guerreros?
PurLocTETES.
Calcas os lo dirá ; mi honor me llama,
y para contestaros no da tiempo. Vase.
(41)
ESCENA. V.
POLICENA, y CALCAS..
PoLICENA.
Sacadme de las dudas con que lidio:
¿que motivo produce estos encuentros?
CALCAS.
Permitid que no aclare vuestras dudas;
fuera delito en mí satisfaceros.
PoLIcENA.
¡Mayores confusiones han movido
esas voces ambiguas en mi pecho!
CALCASs.
Solo os puedo decir, que vuestra suerte
de este raro suceso está pendiendo.
PoLIcENA.
¡Santos cielos , que riesgo me amenaza!
¡Mi corazon se llena de rezelos!
¡Mil ideas me asaltan á porfia!
¡ Temo, sin que yo alcance porque temo!
Aclarad las obscuras expresiones.
CALCAS.
Quisiera contentaros, mas no puedo,
(42)
ESCENA VI
ANDROMACA, ¿Y DICHOS.
ÁNDROMACA.
¿Quien , por piedad , socorre mis angustias?
uo POLICENA.
¿Tú turbada ? que tienes? dilo presto.
eE ANDROMACA. “0: y
El bárbaro furor de las Deidades ,
que no se sacia aun de mis tormentos.
Haberse conjúrado en contra mia:
todas las furias del obscuro: Averno: :
la muerte extiende sobre mí su manto:
¡Astianacte peligra sin remedio! 201
¿Quien me:socorre? ¿Quien auxilía á Pirro,
que por mí inutilmente se halla expuesto?
Que arden ya las trirremes epirotas,
que el tiempo pasa, que se aumenta el riesgo,
CALCAs. 0'
Compadezco , Señora , vuestra suerte;
mas son inevitables sus efectos. |
PoLICENnA.
Inevitables? Ah! ¿Que nuevo: susto
viene á preocupar mi pensamiento?
(43)
CALcas.
Prestad pues á mis voces los oidos:
decreto sacrosanto de los cielos,
por boca de un oráculo sagrado,
ordena muertes.
ÁNDROMACA.
Y será su objeto
un tierno niño que respira apenas.
CALcas.
Así lo manda Júpiter excelso:
debe tu hijo morir, ó Policena:
esta es la suerte , y el destino vuestro.
| PoLIcENA.
¡Hasta quando , venganzas del Olimpo,
perseguirá vuestro furor tremendo
dos miseros juguetes de la suerte!
ANDROMACA.
Tú me engañas , ó Calcas , ya lo advierto;
tú pretendes vengarte , y has movido
esta fatal empresa : ¡santos cielos,
mirad nuestra inocencia y apiadaos!
| CALCAS.
Es justo tu dolor , lo compadezco:
eres madre, y no puedes separarte
de esos tan naturales sentimientos:
mas la resignacion es necesaria:
(44)
resplandecen los héroes verdaderos
mas en la adversidad que en la fortuna.
Laomedonte con ánimo. sereno,
á su hija Hesione expuso á.los rigores
de un monstruo , porque así lo. quiso el cielo:
él á tu hijo te pides debes darlo
con valor y con ánimo sereno.
ANDROMACA.
Sí, ¿tambien debo con cruel constancia
yo misma traspasar su tierno pecho?
¿Debo verle morir con rostro alegre
para que.sea tu placer completo?
¿Habrá en la Hircania, Ó en la ardiente Libia
tigre de sangre humana tan sediento?
PoLICENA.
¡La inocencia ha podido ser delito!
¡Oh! Dioses inhumanos y sangrientos ::::
pero necia de mí , ¿que es lo que digo?
Dioses no son , ni Dioses ser pudieron.
CALCAS.
No insulteis las Deidades con baldones,
que exciten mas su cnojo justiciero.
a
(45)
ESCENA VIL
ULISES, Y LOS DICHOS.
Utrses.
Todo se desgració , Calcas amigo;
con torpe fuga ya nuestros guerreros
segunda vez marchitan sus laureles,
que á costa de victorias adquirieron.
En vano intentó Pirro á los principios
inutiles esfuerzos oponernos:
rotos sus esquadrones , nos dexaron
el paso de las naves descubierto.
Allí acudimos , y sin mas demora,
á las breadas quillas damos fuego,
mientras Pirro corriendo á todas partes,
reanimar procura sus guerreros.
Vibra en la diestra la cortante espada,
va por los ojos arrojando fuego.
No es en los Tracios campos mas terrible
el belicoso Dios; mas sus esfuerzos
no son por sus esquadras ayudados;
unas veces procura detenerlos,
amenaza otras veces, otras ruega,
él mismo desatiende qualquier riesgo:
D
(46)
furioso impreca contra las Deidades,
la muerte busca en vano; y advirtiendo
el fuego que sus naves va ocupando,
su furor pasa á ser abatimiento ,
queriendo con los ojos fulminantes
dardos vibrar que abrasen nuestros pechos.
Sus tropas ya no escuchan sus palabras,
no oyen las amenazas ni los ruegos ;
y ya cast: tocabamos el punto
de ver los justos Dioses satisfechos :
mas Philoctetes llega con los suyos,
y les manda que apaguen el incendio,
y que salven al misero Astianacte.
El entretanto con terrible acento
dice á los: Epirotas fugitivos:
¿Adonde así correis? cobrad aliento,
que las flechas de Alcides os alientan;
yo os amparo , venid al vencimiento.
Así como á la voz del sumo Jove
pára su curso el alto firmamento,
se estremece el olimpo , el mar se asusta,
y tiemblan las cavernas del infierno,
variando las fortunas de los hombres):
y rigiendo á su arbitrio el orbe entero:
Philoctetes los ánimos cobardes
alienta , qual si fuera Jove excelso;
(47)
é infunde con sus voces y sus armas
un pánico terror entre los nuestros:
trocada la fortuna, nuestras huestes
son perseguidas, si antes persiguieron ;
desamparan sus Xefes con violencia,
en vano Agamennon se expone al riesgo,
hasta que con dictamen mas prudente,
las tímidas esquadras recogemos.
Considera pues , Calcas , si este daño
no exige ya remedios mas violentos.
Los Dioses irritados amenazan;
la partida es precisa; no dexemos
indecisa la accion : ¡ Ah! si lográra
poder cumplir el celestial decreto,
y que todo el exército me aclame
restaurador , y padre de los Griegos.
PoLICENA.
Bien presumí que fueran tus ardides
los que nos preparáran nueyos riesgos.
UriseEs.
Policena , los Dioses soberanos
vuestra muerte parece que han dispuesto.
Calcas , antes que alguno nos lo estorbe,
conducela , no pierdas los momentos.
CALCAS.
Sigueme , Policena desgraciada.
D 2
(48)
PoLICENA.
¡Adonde, Pirro, estás en tanto riesgo!
ESCENA VIIL
PIRRO, Y LOS DICHOS.
Pirro.
¿Quien implora mi auxilio? Quien padece?
ÁNDROMACA.
La infeliz Policena 5 este perverso,
para poder lograr sus intenciones,
arrestarla pretende : si tu pecho
ya de ser generoso no se cansa,
socorre á esta infeliz ; yo te lo ruego.
Pirro.
Andrómaca , por tí ¡que no hara Pirro!
Señora, no temais , que yo os defiendo.
ULisES.
Si en defender su vida te empeñases,
expones á Astianacte á nuevo riesgo.
Pirro.
Acudirá mi brazo á todas partes,
para frustrar de Ulises los intentos.
PoLICENA.
¿Como podrá mi gratitud á Pirro
(49)
retribuir dignamente :::
Pirro.
Esos acentos,
Señora , contened : os he servido ,
Andrómaca lo quiso , y no pretendo
mayor retribucion de mis servicios
que el haber satisfecho sus deseos,
Ulises.
Ven, ó Calcas, con migo, no perdamos
en digresiones tan precioso tiempo;
nunca mayor prudencia fué precisa.
Y tú, jóven incauto , si el consejo
despreciares ahora , teme el golpe:
que á tu costa conozcas presto espero
de la temeridad las conseqiiencias ,
y de una pasion ciega los efectos. Vase.
HSGE NAME,
Pirro, ÁNDROMACA , Y PoLICENA.
Pirro.
Desprecia mi valor tus amenazas.
¿Veis , Señora , si cumplo lo que ofrezco?
+ Y aun no se habrán calmado vuestras iras?
« Y aun seré para vos odioso objeto?
(50)
AÁNDROMACA.
No me atormentes Pirro; eres mi amparo,
eres mi defensor ; mucho te debo,
y mucho te agradezco , á pesar mio.
Ya no eres un tirano : el nombre Griego
aprecio en tu persona: :: pero amarte: ::
¡Ah! Eres hijo del hijo de Peléo.
PoLICENA.
Sí agradecida á tu favor se muestra
¿que puede apetecer tu noble pecho?
Pirro.
Pirro exige su amor , su afecto pide.
ÁNDROMACA.
Amor ; afecto; nunca ; no; no puedo.
Pirro.
Pues bien , yo perderé por tí mi vida.
ÁNDROMACA.
Sacrificio tan grande no pretendo ;
consérvame a Astianacte , y mis enojos,
tal vez ::: pero quererte nunca puedo. Vase.
Prrro.
Ablandará ese ceño el amor mio.
Ahora vamos , Señora, buscaremos
quien segura os conduzca á vuestra tienda,
no sea que os circunde nuevo riesgo.
(51)
PoLICENA.
Permita el cielo, Ulises engañoso,
que pases los.trabajos y tormentos
que haces sufrir á dos desventuradas:
teme, teme 4 los Dioses justicieros,
que no permitirán que gozar puedas
de tu maldad el fruto mucho tiempo.
Pirro.
Ya el término descubro que anhelaba:
ya ablandaron 4 Andrómaca mis hechos.
O noble gratitud , de tí me valgo,
y tú me has de alcanzar el vencimiento.
(52)
ACTO TERCERO.
ESCENA. L
Urises, Y ÁGAMENNON. GUARDIAS.
+
AGAMENNON.
E, vano , Ulises, contenerme intentas;
mis desgracias llegaron al extremo;
es mi vida la carga mas pesada;
odio la luz, y el existir detesto.
Ulises.
¿Como en tu noble pecho das entrada
4 tan viles bastardos sentimientos?
¿Una sola mudanza de la suerte
puede causar tan grave desaliento?
¿De que sirve el valor á los mortales,
ó quando la constancia emplearemos,
si al mas pequeño golpe nos rendimos?
ÁGAMENNON.
Batallo entre tan varios sentimientos,
que de tanto lidiar, al fin cansado,
desmaya la razon en el empeño.
(53)
Ulises.
Bien sé que amor y honor á un tiempo mismo
unen en contra tuya sus esfuerzos :
el primero te arrastra á pesar tuyo:
es el mas poderoso , lo comprehendo;
mas solo es digno de un eterno lauro
quien sobre sí consigue el vencimiento.
¿Esa Real diadema que te ilustra,
el carácter de Xefe de los Griegos,
has meditado. bien 4 que te obligan?
Del Señor el vasallo toma exemplo,
si sus acciones la virtud dirige,
los subditos la siguen con esmero;
mas si ven que se entrega á sus pasiones,
caminarán tambien al desenfreno.
Las resultas que de esto se originan
consideralas bien : el campo nuestro
tu determinacion con ansia espera ;
si demostráses débiles afectos,
vas á perder las glorias adquiridas ;
todos. te mirarian con desprecio,
y tus propios vasallos te tendrian
por poco digno de empuñar el Cetro.
AGAMENNON.
Conozco mi deber ; conmigo lidio:
«pero el amor consigue el vencimiento.
(54)
Policena es mi bien ; tierno la adoro:
será debilidad , no te lo niego.
Ulises.
Si el sacrificio de un amor tan grande,
exige el bien comun : si el justo cielo
por la voz de un oráculo le pide,
¿tendrás para negarlo atrevimiento?
AGAMENNON.
Consuela mi dolor , y piensa un modo
para dexar los Dioses satisfechos.
Ulises.
Si logramos la entrega de Astianacte,
podrás gozar tranquilo de tu afecto.
AGAMENNON,
Ya viste de las tropas la derrota;
viste que á Pirro resistir no puedo.
Ulises.
El debe su victoria á Philoctetes :
separar á los dos yo te prometo;
pero sí este proyecto no se logra,
piensa que un Rey al empuñar el cetro,
si el bien de sus vasallos lo exiglese,
debe vencer sus intimos afectos.
(55)
ESCENA II
Pirro, Y DICHOS.
Pirro.
¿Aun vives inhumano? ¿Todavia
tolera de tus crimenes el peso
esta tierra infeliz , sin sepultarte
en sus obscuros tenebrosos senos?
¿Que fruto produxeron tus engaños?
Sacrificó tu bárbaro consejo
á tantos inocentes, cuya sangre
venganza contra tí pedirá al cielo.
Si fueran verdaderos los presagios,
no hubiera yo logrado el vencimiento.
Agamennon , ya has visto á pesar tuyo
de Ulises los engaños manifiestos.
ULirsks.
Aun vive Ulises, porque Pirro tiemble:
de las sacras deidades los derechos
defenderé , y haré que al fin conozcas
de un sacrílego amor el fin funesto.
Pirro.
Corto aprecio de tí los Dioses hacen
quando dexan frustrarse tus proyectos.
(56)
Ulises.
Los Dioses semejantes á un buen Padre,
si notan en sus hijos algun yerro,
primero los corrigen, luego amagan,
sus iras, y venganzas reprimiendo :
mas si ven que obstinados en sus vicios,
desprecian los avisos , y consejos,
lanzan de sus venganzas los furores,
sobre el mortal que provocó su ceño,
ya vistes el amago, tiembla el golpe.
AGAMENNON.
Ya por mas tiempo tolerar no puedo,
que llegue á atropellarse de este modo
el bien comun de Grecia, y mi respeto:
hoy mismo has de entregarnos á Astianacte,
si no pretendes temerario, y necio,
provocar el enojo de los dioses,
y de la Grecia todos los esfuerzos.
Vase con la guardia,
ESCENA IIILñ
Pr RON Y ÚMDA sus,
ULrsgs.
Apenas , Pirro , puedo persuadirme
(57) Pd
que así te arrastre un delinqiiente afecto,
hasta exponer tu vida incautamente.
Pirro.
Agradeciera , Ulises, tus consejos
sl la intriga tu lengua no moviera:
emplea esos halagos con los necios,
que tu doble intencion no han conocido:
acuérdate que fuí contigo 4 Lemnos,
y que mi madre , la infeliz Deidamia,
llora de tus engaños los efectos;
pues no bien se habia unido con mi padre,
dexaste el nupcial tálamo desierto,
perpetuando su triste desventura 5
mas para que me canso, si el primero
debiera yo contarme en tus engaños:
no sé como he tenido sufrimiento
para mirarte dueño de las armas
que Aquiles ilustró con nobles hechos:
tú te las apropiaste injustamente,
privando de esta prenda, á aquel guerrero,
que al mirar injusticia tan notoria,
se dio la muerte con su propio acero:
mas digno era que tí de poseerlas;
¿pero quien sino yo tendrá derecho
4 conservar las prendas de mi padre?
Tú de ellas me despojas ¡Ah! perverso!
(58)
y aun no bastó á tu pecho esta perfidia,
porque tu corazon no está contento
si algun engaño nuevo no medita.
¿Un Príncipe infeliz , un niño tierno,
es el objeto ahora de tus iras?
Mi padre mató al suyo con esfuerzo,
mas el vil heredero de sus armas,
la muerte quiere dar á un indefenso.
¡Hazaña digna del malvado Ulises!
¡Ó triunfo vergonzoso! ó cruel exceso!
¿Y pretendes que Pirro condescienda
en ser de tus maldades instrumento?
No lo esperes : confundete , malvado,
de solo imaginar tales excesos.
ULisES.
Al verte de un error tan poseido
me causas compasion , Ó Neoptolemo:
no respondo á las quejas personales ,
porque quando salvar tu honor pretendo
fuera muy excusado detenerme
en altercar sobre pasados hechos.
Tú, Pirro, de baldones me has llenado:
yo pudiera vengarme, y no me vengo;
solo deseo que tu ruina evites;
te ofusca la razon un ciego afecto:
¿por solo una muger te expones tanto ?
(59)
¿Es esto digno de tu noble pecho?
No obscurezcas tu gloria con vilezas:
tú has de ser, ó Neoptolemo, el primero
que rompa aquella union , que reynó siempre
- entre los nobles Capitanes Griegos.
¿El deseo de gloria, que fomenta
las mayores virtudes en el pecho,
qué se hizo? ¿donde se halla? No conozco
en tu persona al nieto de Peléo.
Pirro.
Vanamente se esfuerza tu artificio.
Amo á4 Andrómaca , sí, no te lo niego:
Jove tambien amó ; ¿será delito
una pasion que penetró hasta el cielo?
La union de Grecia , que exáltar procuras ,
¿quién sino tú la rompe fraudulento ?
Unises.
Tu ceguedad á compasion me mueve;
¿como te precipitas a los riesgos ?
No : por tí no debiera interesarme 5
mas tanto las maldades yo detesto,
que no puedo dexar de descubrirte
contra tu vida el mas atroz proyecto.
Andrómaca, (sí, Pirro , no te admires 5)
fragua tu perdicion : para este efecto
Philoctetes la ayuda, y es su mano
(60)
de esta villana accion el digno premio.
Pirro.
Ulises , quando intentes engañarme,
finge mejor ; Andrómaca , su afecto
conserva solo á su difunto esposo,
y yo puedo esperar llenar su hueco.
Ulises.
Quan incauto reposa en el peligro,
quien de un error guiado , vive ciego,
sin mirar el profundo precipicio,
que baxo sus pies mismos se está abriendo.
Y así como el enfermo que rehusa
tomar de su dolencia los remedios,
desechas con furor á quien procura
auxiliar tu razon con sus consejos.
Aprende á conocer los corazones ,
y á distinguir lo falso de lo cierto.
¿ Andrómaca no llora por tu causa
á su patria destruida ? ¿En vez del reyno,
á que estar parecia destinada
no arrastra los serviles , duros hierros?
Tu padre de un esposo la ha privado,
que yace sin venganza; ¿y tú, tan ciego,
siendo principal causa de sus males,
pretendes poder serle amable objeto ?
Busca los medios de poder vengarse;
(61)
no su maño daria'; no su afecto,
la sangre que circula por sus venas,
á su venganza fuera poco precio. »
Encontró el corazon de Philoctetes
- en favor de su idea bien dispuesto;
él la ama, y sabe que tambien la adoras;
un rival mira en tí; contempla cuerdo,
si hasta que vió el peligro de Astianacte,
te ha socorrido en el pasado empeño.
Esto bastar pudiera á convencerte:
el odio prende pronto en muestro pecho,
pero dificilmente de él se arranca:
estos riesgos que arrostras indiscreto,
son redes que te tiende su malicia,
para lograr sus pérfidos intentos,
y dar despues en premio de esta hazaña
su mano , al monstruo cuyo cruel despecho
la sagrada amistad atropellando,
de una venganza fué ministro fiero.
Pirro.
Infelice de mí, ¡ que es lo que escucho!
¡que rayo sobre mí desprendió el cielo!
Andrómaca tan falsa! ::: no es posible ;
pretendes engañarme ; bien lo advierto.
Ulises.
¿En los hechos acaso cabe duda?
z
(62)
¿tú no los presenciaste ? mas bien veo
que ahora tu razon se halla ofuscada.
Pirro.
¡O funesta verdad ! ¡Engaño fiero!
Philoctetes ::: Andrómaca ::: decidme:
¡cupo tanta maldad en vuestro pecho?
¡Ah! ¡Philoctetes! Quien de tí juzgára
tan doble trato ! Ulises , aun no puedo
acabar de creer, que así quebrante
de la amistad los vínculos estrechos.
ULrsgs.
Las pasiones dominan los mortales;
todos sentir podemos sus efectos ;
y por su fuerza vernos dominados:
vencer no puedes, Pirro, tus afectos,
¿ y extrañas que los tenga Philoctetes
siendo un ente capaz de sentimientos?
Pirro.
Conozco tu razon , ó sabio Ulises,
Etna es mi corazon , respiro fuego.
ULises.
Por ahora no debes exponerte :
á Andrómaca castigala primero,
- entregando á Astianacte : de este modo
satisfaces de Grecia los deseos,
y vengas les ofensas dignamente.
A
cn
(63)
Tú del grave peligro en que nos vemos
el iris vas á ser 3 nuestros soldados ,
que presenciaron tus ilustres hechos,
Héroe te llamarán , y digna rama
del grande Aquíles ; qué placer perfecto
gozarás al mirarte rodeado
de ilustres Capitanes , de Guerreros,
á4 quienes tú , venciendote á tí mismo,
has libertado de un peligro cierto.
Pirro.
Niño infeliz , tu madre te condena :
Ulises , sí : partamos al momento.
Solo respiro furias , y venganza;
¡si 4 los tres animára un solo aliento,
con que satisfaccion mi ardiente saña
cebára en ellos su voraz incendio!
ESCENA IV.
ÁNDROMACA, Y DICHOS.
ANDROMACA.
Un corazon que vive agradecido,
tranquilidad no goza ni un momento
sin demostrar su gratitud constante.
(64)
Pirro.
Está bien , ya comprehendo tus afectos:
vamos , Ulises, 4 salvar á Grecia.
AÁNDROMACA.
¿Que es esto Pirro ? ¿Que mudanza advierto
tan no esperada en tí? qual es la causa?
¿Pues qué solo te obligan los desprecios?
Pirro.
Tan solo la. virtud á4 Pirro obliga.
: Ulises.
En inútiles voces no gastemos
tiempo que es tan precioso. Ven, ó Pirro.
Pirro.
Quiero antes convencerla de su exceso.
UL:ses.
Convencerla , ¿á que fin? ¿Acaso quieres
al oir sus encantos halagúeños,
revivir un amor mal sofocado ?
De ningun modo violentarte quiero ;
mas cree , que dilatando la venganza ,
caminas presuroso hácia los riesgos,
y llorarás ( tal vez inútilmente )
haber desatendido mis consejos.
Pirro.
Tú eres mi norte : guia donde quieras :
Adrómaca, yo estaba bien ageno
DS
| (65)
de recelar en tí ningun engaño;
bien á mi costa lo contrario observo;
mas si tú un cruel golpe me previenes,
con otro mas cruel pagarte quiero.
Entrambos moriremos en un dia,
si la venganza completar no puedo;
pero no moriré, sin que tú sufras
la pena de tu crimen : al momento
Astianacte va á ser sacrificado :
tá sola le condenas; que no debo
abrigar en mi seno, á quien ingrata
trama mi destruccion con tanto empeño:
y advierte á Philoctetes entre tanto
que conozco lo mucho que le debo;
pero que antes que logre sus designios,
traspasará mi espada su vil pecho;
y el tálamo nupcial que le previenes ,
por premio digno de mi fin funesto,
yo sabré con su sangre convertirlo
en luto, en afliccion , y desconsuelo. Vase.
ESCENA V.
ANDROMACA.
¡Que golpe , santos Dioses , es aqueste!
¡Que inesperado bárbaro tormento! -
Espera Pirro , no tan prontamente
(66)
des credito á un error :+: pero qué veo:
se ausentó sin oirme , y va sin duda
á executar su bárbaro proyecto!
¡Ó madre del amor, tu auxilio imploro!
Sácame tú del inminente riesgo!
Haz que al ir Pirro á descargar el golpe,
se acuerde que me tuvo algun afecto,
y que el puñal cayendo de su mano,
dé lugar á mas dulces sentimientos,
¡Tú , por quien el artifice famoso
vió palpitar el marmol , cuyo imperio
hasta el Orco profundo ha penetrado,
me negarás benéfico consuelo!
Ah! no me lo retardes : cada instante
aumenta los pesares 4 mi pecho.
Suspende , Ó Pirro , el golpe que meditas:
no conozco el engaño : mis anhelos
son solo agradecer tus beneficios.
¡Mas ay triste! mis voces lleva el viento,
y un vano error á Astianacte mata,
y Pirro ::: Ah corazon! dime ¿que es esto?
Quando suspirar debo por un hijo,
¿del que le va á matar solo me acuerdo?
¡y no puedo mirarle-con encono
por mas que lo procure cen esfuerzo!
(67)
ESCENA VL
PHiLoCcTETES, Y ÁNDROMACA.
PHILocTETES.
¿Quien , Andrómaca , causa vuestro llanto?
ÁNDROMACA.
Ah, Señor, acudid , acudid presto,
Pirro reos nos juzga , cree que entrambos
su muerte procuramos con anhelo,
y que mi mano os tengo destinada,
de tan bárbara accion por digno premio.
Ciego de enojo, sin querer oirme,
partió de aquí con el atroz intento
de matar á Astianacte, y de buscaros
para vengar en vos su furor ciego.
PHILOCTETES.
De este golpe el autor muy bien conozco,
y burlaré sus pérfidos intentos.
AÁNDROMACA.
Mirad por vos : en el presente lance
puede vuestro valor séros funesto.
PHILOCTETES.
“Nada temais , Señorá : yó cónozco
el carácter de Pirro : nada arriesgo;
(68)
. pero pues los momentos son preciosos,
parto á evitar tan grande desacierto. Vase.
ESCENA VIL
ÁNDROMACA.
Partid , no os detengais , quieran los Dioses
dignamente auxiliar el celo vuestro;
Pirro engañado vive : al fin lograron
las astucias de Ulises sorprehenderlo.
Barbaro , ¿que furor así te. incita ?
¿Halláste al fin quien cumpla tus deseos?
mas teme de los Dioses la venganza.
Esa partida , que es cruel pretexto
para poder lograr tus intenciones,
será de tu castigo el instrumento.
La celestial venganza , que levanta
ya sobre tí su brazo justiciero,
hará que entre terrenos enemigos,
entre continuos y crueles riesgos,
próximo á perecer llegues á verte;
desenfrenados contra tí los vientos
destrozarán tus naves , y el mar mismo
por no sufrir tu delinqiiente peso
abrirá sus abismos mas profundos,
amenazando sepultarte en ellos.
(69)
Oh! quiera el cielo que entre tantos males
no encuentres el alivio mas pequeño;
y que si a ver llegases á tu esposa,
deshonrada la encuentres : que tus pueblos
en comocion cruel , contra tí armados,
atropellen osados tus' derechos;
que tus hijos , ingratos , te desprecien,
y el cielo lo querrá , porque sereno
no ha de querer mirar al que ocasiona
tantas desdichas , penas , y tormentos.
ESCENA VIII.
PoLICENA, Y PE
PoLICÉNA.
Hermana, ¿sabes ya tu desventura?
¿Sabes de Pirro los engaños fieros?
ÁNDROMACA.
Ulises le seduce , no lo ignoro,
él. de aquí le apartó , sin darle tiempo
de que escuchar pudiera mis descargos.
PoLICENA.
¿Pretendes disculpar á ese perverso ?
¿Halló el camino acaso de empeñarte
hasta hacerte mudar de sentimientos ?
(70)
ÁNDROMACA.
Ah! qué engañada vives , Policena!
Pirro no es sanguinario ,,én él encuentro
una alma grande , un corazon sensible,
el único, tal vez , entre los Griegos.
PoLICENA.
¿Que escucho, hermana , que pasion perturba
tu razon de ese modo ? ¿Son aquestos
aquellos juramentos repetidos
de odiar la fiera raza de Peléo?
Pirro es hijo de un padre sanguinario,
su estirpe se señala con excesos ;
Aquíles á tu Esposo dió la muerte:
me parece que ahora le estoy viendo,
con faz altiva en torno, de los muros
gozando de su triunfo , y altanero,
insultando. al dolor de los Troyanos,
y de Priámo al justo sentimiento.
¿Y Pirro, el generoso , de que modo
demuestra su virtud y dulce genio?
¿En la noche infeliz de nuestra ruina
no ensangrentó su fulminante acero
en inermes , ancianos, y mugeres ?
¿Quien fué el primero , que el alcazar régio
con violencia pisó, y ante las aras
de los sagrados Lares ; ante el fuego:
(71)
que ardía en honor suyo, da la muerte
a mi hermano Polítes ; despues fiéro,
arrancando á mi padre del asilo,
que nadie atropellára sino un Griego,
en su trémula vida ensangrentando,
ante su esposa , ante sus hijos mesmos
yerto cadáver á sus pies le tiende?
He aquí lo que á Pirro le debemos. -
¿A vista de esto , tu podrás amarle?
¿no ves en él un monstruo , un tigre fiero,
bañado aun en la sangre de los tuyos?
Sí ; solo le faltaba el golpe extremo,
que á executar voló : no fué engañado.
Pudo disimular por algun tiempo;
mas así que observó tu confianza,
desperdiciar no quiso los momentos:
Ah! ¿por que no me es dado, justos Dioses,
blandir el duro y acerado fresno,
embrazar el escudo, y en mi diestra
empuñar valerosa el limpio acero?
Yo te satisfaria de este monstruo;
mas véngate tú de él, yo te lo ruego ;
tú lo debes hacer ; tu honor lo exige,
tu hijo Astianacte te lo está pidiendo,
y no puedes cumplir de otra manera
«contigo , con tu patria , y con el cielo.
(72)
ANDROMACA.
Sí, Policena, tu razon conozco :
detesto 4 Pirro , aborrecerle debo :
mas ay de mí! que aunque lo dice el labio,
del labio el corazon está muy lejos:
yo le aborreceré ; ¿mas no pudiera
ser hijo de un error su desacierto ?
: PoLICENA.
Vanamente pretendes disculparle,
él á tu hijo te quita ; ¿que respeto,
que error puede obligarlo 4 tal fiereza?
ANDROMACA.
Es culpado , es un bárbaro , lo veo;
pero no me resuelvo 4 condenarle.
PoLICENA.
Piensalo bien; aprende hoy en tus riesgos
á juzgar de los hombres con mas tino.
¡Infelice muger ! te compadezco! Vase.
ÁNDROMACA.
Agoviada de sustos y pesares
busco en vano á mi mal algun remedio.
¿Quien me dirá si el misero Astianacte
vive aun? ¿Si Philoctetes llegó 4 tiempo?
¡O Dioses! Sumos Dioses! ¿hasta quando
perseguirá á esta triste vuestro ceño ?
(73)
ACTO QUARTO.
HSGENAE
Uxises, Y CALCAS.
CALCAS.
¡Gano , Ulises , desmaya tu constancia?
¿Tanta irresolucion cupo en tu pecho?
¿De qué sirve ese ingenio tan profundo?
Ulises.
El daño tiene ya pocos remedios :
todas nuestras ideas se han frustrado ,
é inutiles serán nuestros esfuerzos.
¿Que me sirvió que Pirro no escuchase
las voces de su amor , si en el momento
en que iban á lograrse mis designios
destruyó Philoctetes mis proyectos ?
A la fuerza, sin duda sobrehumana,
que animaba las voces de su pecho
Pirro se rinde en fin ; lo anímo en vano,
y para resolverse toma tiempo;
considera si el lance en que me miro
no da lugar 4 dudas y recelos.
(74)
Persuadirse que Pirro ha de entregarnos
la víctima que exige nuestro anhelo,
es ignorar de una pasion la fuerza;
pues si él oye la voz de sus afectos,
ellos le borrarán las ilusiones,
que mi cautela fomentó en su pecho.
Si otra vez á las armas apelamos,
el exito fatal temer debemos.
Estos dos medios hallo solamente ,
y ambos, á la verdad , son muy inciertos.
Fluctua mi razon entre las dudas
sin hallar el camino de lo cierto;
desamparar la empresa es ignominia :
para seguirla , medios no tenemos ;
¿ y sl nuestros intentos se destruyen,
deberémos partir ? partir : ¿expuestos
á sufrir las venganzas celestiales?
¿Ocupar estas playas deberémos,
dexando para siempre abandonados
entre desolacion 4 nuestros reynos ?
¡Ah! Calcas, que fatales conseqiiencias
prevee mi receloso entendimiento ;
¿y ahora preguntarás , si temo en vano?
con sobrada razon , dudo y recelo.
CALCAS.
¿ De esta suerte discurre el sabio Ulises?
(75)
¿Así piensa el apoyo de los Griegos?
¿El vencedor de Troya así se abate ?
. ¿El que entre sus soldados mató á Rheso,
y robó el Paladion á los Troyanos ,
se rinde de este modo al desaliento?
¿Quando el bien de la Grecia nos aníma:
quando anhelamos precaver su riesgo,
hemos de desmayar ? En Astianacte
de su ruina total el germen veo.
Conservamos el aspid que algun dia
nos ha de atosigar : será su anhelo,
al punto que los años juveniles
permitan que el valor nazca en su pecho,
oyendo las desgracias de su patria,
y de su madre el fuerte desconsuelo,
buscar todos los medios de vengarse.
No los tiene : es verdad : puede tenerlos ;
aunque es remoto el mal , no es despreciable,
ni dificil cortarlo , y yo lo ofrezco.
La misma religion que está ofendida,
para el logro ha de ser el instrumento.
Los soldados de Epiro , solo juzgan
defienden de su Xefe los respetos ;
mas yo les haré ver quantos peligros
les atraerán de Pirro lós intentos.
Ellos entregarán al tierno Infante.
(76)
No lo dudes : mas urgen los momentos:
me ausento á executar : vive seguro
de que nuestras ideas lograrémos.
Recobra tu valor ; jamas los hombres
deben desanimarse , y mucho menos
si á su patria defienden. ¿Que mas gloria
puede esperar un héroe verdadero ,
que morir animoso en su defensa ?
Su honor has sostenido tanto tiempo,
concluye tu obra pues; salvala Ulises:
ha confiado en tí : debes hacerlo.
Utisgs. :
Basta ya Calcas : una nueva senda
a mi alma demostraron tus acentos :
pretendo hablar á Pirro , por si acaso
sangrientas lides evitar podemos.
CALCAS:
Es preciso no pierdas los instantes ;
mas llega Agamennon , con él te dexo,
su corazon prepara , por si acaso
es forzoso adoptar medios violentos. Vase.
(77)
ESCENA IL
Unrrises, y AGAMENNON.
AGAMENNON.
¿Puedo lisongearme , ó sabio Ulises,
de obtener el sosiego que apetezco?
¿Al voto universal se rindió Pirro?
Utisgs.
Pluguiese al cielo, y al destino nuestro.
Pirro no se ha resuelto todavia,
y yo en su decision muy poco espero.
AGAMENNON.
¿Y será fuerza que mi amor olvide?
¡inhumano dolor! ¡ golpe tremendo!
¿He de pasar el pecho á quien adoro?
¿De tan grande crueldad seré instrumento ?
Ulises , en tus manos me abandono ;
dame para este mal algun remedio:
si es menester destruir la Grecia toda,
si subyugar 4 todo el universo
Ó asaltar el olimpo es necesario,
tu voz será la seña de emprenderlo;
mas que yo he de entregar al fatal golpe
la persona á quien amo con extremo,
F
(78)
es exigir que yo de mí me olvide,
y para tanta accion no tenga esfuerzo.
ULasES.
"Tanto es menester : une tus fuerzas
con todas las demas del campo Griego,
y si Pirro el Infante no entregase,
otra vez á las armas apelemos.
Aprovecha estos íltimos recursos ,
procura precaver los contratiempos,
pues si sales vencido, yo no alcanzo ,
para aliviar tu mal, ningun remedio.
AGAMENNON.
Sí, Ulises; seré furia del Abismo;
el volcan que abrigando está mi pecho,
por todos mis afectos incitado ,
infundirá valor en mis guerreros;
y al mismo tiempo en nuestros enemigos
propagará terror , y desaliento.
ESCENA IIL
PoLICENA, Y DICHOS.
PoLICENA.
Llegó el tiempo , Señor, de que demuestres
que haces de Policena algun aprecio.
(79)
Pirro entregó á Astianacte : de esta suerte
tu Real autoridad puso á cubierto;
y pues obedeció , puedes ahora
escuchar los privados sentimientos.
Salva su vida, ya que está en tu mano:
salvala Agamennon ; yo te lo ruego:
si afecto me has tenido , si me amaste,
la ocasion de mostrarlo te presento.
ÁGAMENNON.
Incauta Policena ,¿ que has pedido ?
¿Exiges como prueba de mi afecto
que yo te sacrifique? Aun no se encuentra
el niño en mi poder ; mas ten por cierto
que yo de ningun modo he de salyarle;
sin dilacion alguna. usar pretendo
quantos medios cupieren en mi arbitrio
para obligar á Pirro ; mas si.el cielo
mis designios frustrase , oyelo , y tiembla;
debes morir , y consentirlo debo.
Considera si un alma que te adora
te ha de entregar 4 un exterminio. cierto,
sin hacer antes blanco de sus iras,
la inutil vida que abrigó su pecho.
PoLICENA.
¿Tanta ojeriza muestran las Deidades
contra dos inocentes? Mas bien veo
e.
E
(So)
es forzoso que toda nuestra raza ¡
sufra la pena del delito ageno.
¿Ah Páris imprudente ! Por qué causa
osaste decidir aquel empeño
que tantos infortunios nos atraxo!
¿Con que Astianacte , Ó yo, morir debemos?
¡Oh cruel alternativa para todos!
¡Fiero dolor y bárbaro tormento!
ULrsEs.
El único remedio á vuestros males
es la resolucion de Neoptolemo:
siempre ha de derramarse sangre vuestra:
ese dolor es justo, lo comprehendo;
tal vez se ablandarán los justos Dioses,
á fuerza de holocaustos , y de ruegos;
pero sino , buscad en la constancia
para este mal el único consuelo,
AGAMENNON.
Yo le hallaré en la suerte de las armas.
PorrcENa.
No te expongas , Señor , á tanto riesgo:
muera yo si las iras celestiales
aplacar de otra suerte no podemos.
Utisgs.
Yo os dexo en libertad , culpad los hados;
desahogad esos justos sentimientos;
(81)
y por si las Deidades se aplacaren,
lleguen vuestros clamores hasta el cielo,
que yo á buscar á Pirro me apresuro,
para saber si acaso se ha resuelto.
Creed , Señora , que siento vuestros males,
y que intento adoptar todos los medios,
sino para aliviarlos totalmente,
para hacerlos menores á lo menos. Vase.
ESCENA IV.
POLICENA , Y ÁGAMENNON.
ÁGAMENNON.
Ven, Policena, ven, sigue mis pasos:
en salvo te pondré, yo te lo ofrezco;
yo seré siempre escudo de tu vida,
aunque la mia exponga al mayor riesgo.
PoLICENA.
Quan engañado vives, si presumes
que yo de tí me aparte ni un momento;
tí te vas á exponer por conservarme.
¿De una débil muger el triste aliento
ha de costar 4 Grecia tantas vidas?
¿O de mi libertad ha de ser precio |
la sangre de Astianacte , que es la mia?
(82)
¡Niño desventurado! Ah, no! mas quiero”
poner fin 4 una vida desdichada, poa
toda infortunios , toda contratiempos.
AGAMENNON.
Si mi vida te es grata, dueño amado,
sigue sin dilaciones mi consejo:
yo no puedo existir, si tú me faltas.
| PoLICENA.
¿Y yo he de consentir que á nuevo riesgo
te expongas de 'esta suerte?
| AGAMENNON.
No receles::
Mi peligro es remoto, el tuyo es cierto.
POoLICENA.
¿Y si tú por_mi causa derramases- -
tu sangre , qual seria mi tormento?
Huiria de mí propia, contemplando
que yo cáusé un estrago tán funesto;
agoviada de tantas desventuras,
fuera mi vida un insufrible pesó.
Tu sombra vagaria ante mis”ojÓs,-
tan bárbara crueldad reconviniendo; |
padeceria el pecho congoxoso)-
del Báratro' profundo los tormentos.
Las Furias despiadadas verterian
el mas activo tósigo en mi senos. 4 mi
(S3)
y de tanto sufrir, al fin cansada,
hallára , en vez de alivio , mas tormentos.
AGAMENNON.
Todas esas ideas que te finges,
con quanta mas razon temerlas debo!
Digno seria del mayor suplicio,
si expuesta te dexase á tanto riesgo.
Sígueme : como amante te lo pido;
si es forzoso , lo mando como dueño.
ESCENA V.
UnxLises , PIRRO , Y DICHOS.
ULISES.
Ya finalmente Pirro se resuelve
4 dar el testimonio mas completo
de quanto por la Grecia se interesa,
venciendo sus privados sentimientos. '
- Pirro.
Agamennon , cesaron las discordias:
yo entregaré 4 Astianacte , lo prometo;
pero no lo debeis al heroismo,
al furor lo debeis que abriga el pecho.
Dispon que Calcas 4 mis naves vaya,
porquesse logren hoy nuestros deseos.
(84)
Andrómaca , buscaste tu desgracia,
sufre pues el rigor de sus efectos.
AGAMENNON,
Por mí la Grecia admite el holocausto,
y en su nombre me toca agradecerlo:
PoLICENA.
¿Y Pirro se resuelve á tal infamia,
olvidando:la fuerza de su'afecto?
¿Pirro , amante de Andrómaca, la vende?
Pirro.
Pirro en vengarse pone sus anhelos,
Pirro detesta hasta su mismo nombre,
porque ella fué quien me vendió primero,
porque solo mi muerte ha procurado,
porque fueron fingidos sus extremos;
y en fin, porque es muy justo que castigue
su falso y criminal procedimiento.
PoLICENnA.
¿Si te ofendió la madre, por que causa
sobre el hijo descargas tu despecho?
Oprima tu venganza al delinquente,
si pretendes saciar tu furor fiero;
ademas que .caminas engañado:
el delito 'de Andrómaca es supuesto:
si alguno cometió fué solo amarte,
pues indigno te muestras de su afecto.» '
os dde
(85)
Pirro.
Si Andrómaca me amára, como dices,
no seria su mano digno premio
de aquel que con mi sangre la mancháre.
PoLICENA.
Ese, Pirro, es error, son viles medios
que para conseguir sus intenciones
han adoptado los contrarios nuestros.
Quando Andrómaca casi se rendia,
quando colmar pensaba tus deseos,
entónces la dexaste sin oirla,
entónces despreciaste sus afectos,
partiendo á prepararla un mortal golpe,
el dolor mas amargo , y mas intenso.
Ah! si llorar la vieras su desdicha ,
si oyeras sus clamores y lamentos,
¿como fuera posible abandonarla?
No pedia venganza al justo cielo,
no imprecaba furiosa contra Pirro;
quejábase de su destino adverso;
solo tu desengaño apetecia,
solo escuchaba su amoroso afecto,
mientras Pirro corria presuroso,
4 pagar con crueldades su amor tierno.
Ah! solo de pensar que hayas podido
-dar credito á tan viles sentimientos,
(86)
4 Andrómaca culpar, y degradarte
con tal debilidad , busco, y no encuentro
aquel heroyco Pirro, cuya espada
supo tan noblemente defendernos,
llegando á creer al verte envilecido,
que soñé entonces , ó que ahora sueño.
Urtises.
Esas voces, Señora, que sin duda
proferis ignorando vuestro riesgo,
á la muerte pudieran conduciros,
si mudára de intento Neoptolemo.
Los hechos solamente son las pruebas
que á esta cruel accion le decidieron.
Prrro.
Andrómaca mi amor está burlando,
y mi muerte procura al mismo tiempo:
digna pena requiere su delito;
pues yo estoy por su causa padeciendo,
sufra su corazon , aquel martirio
que sus traiciones padecer me hicieron.
PoLICcENA.
Bien me admiraba yo , que entre vosotros
caber pudieran nobles sentimientos:
si Andrómaca, escuchando mis palabras,
hubiera practicado mis consejos,
no lloraria su fatal destino. aia
CARA TREBIEEA
(87)
Mas compasivos son los tigres fieros,
que vosotros lo-sois; solo artificios
y vilezas oculta vuestro pecho.
Ulises.
Si al tiempo que una ofensa se castiga,
se cumple de los Dioses el decreto,
¿en qué , Señora , somos sanguinarios ?
De la piedad las leyes conocemos;”
¿mas como evitarémos las maldades,
sino refrená al malo el escarmiento ?
¿No sabeis que si Pirro os escuchase,
la vida perderiais sin remedio?
Vuestra conservacion está pendiente
de que se verifique nuestro intento.
PoLIcENA.
Alucina con esas expresiones
al que no haya: sentido los efectos
de esta falsa cautela , que disfrazas
de religion baxo el augusto aspecto.
¿Yo peligro si Pirro se reduce
4 la piedad que en él mover deseo?
Conozco bien tu intriga artificiosa ,
-comprehendo tu maldad , y te detesto.
AGAMENNON.
Tú la muerte te estás apresurando:
“no estorbes de Astianacte el fin funesto,
(88)
y pródiga no seas de tu vida.
Pirro , parte á tus naves al momento;
Ulises se hará cargo del Infante:
es forzoso marchar; apresuremos
aqueste sacrificio necesario,
para poder lograr próspero viento.
Pirro.
Lo que tatde en llegar á nuestras naves,
tardarán en lograrse tus deseos.
Ál irse á entrar con Ulises , los detiene
Andrómaca.
ES: CEN AVI
ÁNDROMACA, Y DICHOS.
ÁNDROMACA.
Fiero mortal, detente. No pretendo
baldonar tu falaz y doble trato,
echarte en cara tu furor tan ciego,
tratarte de alevoso y fementido,
ni tu triunfo aumentar con mis tormentos.
A que me des la muerte vengo solo,
la muerte ; y es castigo muy pequeño
para lavar la culpa ignominiosa,
de haber podido-amarte ni un momento:
(89)
¡que digo amar! dexar de aborrecerte,
en mí ha sido el delito mas horrendo;
detesto la aficion que me inspiraste,
la vida que me resta la aborrezco,
pues crimen tar indigno he cometido.
Yo te amaba, sí cruel, yo lo confieso,
fuí débil ; en tus lazos me enredaste :
padezca pues la pena; la merezco:
privame de la cosa que mas amo,
traspasa de Astianacte el tierno pecho;
dexadle ya partir ; sabed que Pirro
de mi castigo solo es instrumento.
El cielo con justicia lo decreta,
pues pude quebrantar mis juramentos.
Sobre los restos de mi muerto esposo,
anegada en dolor el mas acerbo,
juré por las Deidades del olimpo,
á la sangre de Aquíles odio eterno.
Sí sombra de Hector, tu venganza es justa.
Fuí culpada , mas ya de mí te vengo.
Yo misma soy verdugo de mí misma:
suspende de tu saña los efectos,
harto me martiriza la memoria
de que ser inocente ya no puedo.
¿En qué pues te detienes? Parte, ó Pirro,
4 dar 4 mis desdichas complemento,
(90)
y quitame despues la triste vida
que para padecer me dexa el cielo;
mas piensa al tiempo de vibrar el golpe,
que mi culpa fué amarte con extremo,
que moverme pudieron las virtudes
que de tu alma ya desparecieron:
y contempla, si es justo que castigues
un corazon, 4 quien hiciste reo.
PIRRO.
No Andrómaca , no soy tan inhumano:
mas tus traiciones consentir no debo:
tu amor a Philoctetes es quien ahoga
de mi pasion amante, los «efectos.
ANDROMACA.
Yo amor 4 Philoctetes.: en él solo
reconocí 4 su amigo verdadero;
no le amo ,.no le 'amé ; pero si dudas
insensible mortal, pásame el pecho,
exámina sus senos mas ocultos,
en él encontrarás tu nombre impreso,
que 4 borrar no ha bastado todavia,
toda tu ingratitud hombre perverso.
Dame la muerte pues;; que te detienes;
la vida me es odiosa; morir quiero.
po Pirro. > UD
Dioses , ¿ quien podrá haber que se resista,
(91)
4 tumultos de afectos tan diversos?
¿Que arte Andrómaca , tienen tus palabras,
que desarman la saña de mi pecho,
y al tiempo que me ofendes con traiciones,
la venganza que busco no la encuentro ?
Mas ah! ¿como es posible que me engañe
quien , quando mas ayrado me está viendo,
se muestra mas amante ? No es posible
que yo cometa tan, atroz exceso.
Cese ya tu temor : viva tu hijo.
- Unises.
¿Que es lo que has proferido, Neoptolemo?
AGAMENNON.
¿Esto es lo que la Grecia te ha debido?
ULtises.
Si salvar has juzgado por tal medio
al misero Astianacte , quanto yerras.
Estará en mi poder en el momento:
y entretanto haré ver 4 nuestras huestes,
como Pirro , olvidado de sí mesmo,
á su padse el descanso le ha negado,
hollando los deberes mas estrechos.
Publicaré que aquel heroyco Pirro,
en quien sus esperanzas habia puesto ,
no sabe dominarse por su patria.
Yo encontraré mas esforzado pecho
(92).
que á esta empresa dificil se aventure ,
mientras esclavo de un mezquino afecto,
obscureces tu gloria, y tus hazañas,
¿sigues así de Aquiles el exemplo ?
Ludibrio vas 4 ser del orbe todo;
me corro de pensar que entre los Griegos
tan débil corazon haya nacido :
oprobrio de tu casa , ya te dexo,
y á buscar voy un defensor mas digno
de que nuestra venganza le fiemos.
Pirro.
Mi corazon me dice claramente
que voy á cometer un grave exceso,
y que de la amistad de Philoctetes
no debo tener duda ni rezélo.
Ni tus dicterios , ni la Grecia toda,
podrá hacerme mudar de pensamiento.
ULrses.
Ya este insulto no debe tolerarse :
Agamennon , de resolverse es tiempo.
AGAMENNON.
Que el exército todo se prevenga :
- mi autoridad , Ulises , en tí cedo.
Pirro.
Yo inutilizaré vuestros designios,
pues nada altera mi animoso pecho.
(93)
ESCENA VII
PHILOCTETES, Y LOS DICHOS.
PHILOCTETES.
Aunque sé que me juzgas enemigo,
y aunque en mi mano la venganza tengo,
quiero con mis acciones enseñarte
á que juzgues de mí con mas acierto.
Astianacte va á la Ara. ¿Tú reposas,
mientras está su vida en tanto riesgo?
¿La conmocion ignoras de tus huestes,
que excitaron de Calcas los acentos?
Mis soldados tus órdenes aguardan;
si esperas mas, no llegarás á tiempo.
Pirro.
¡Oh traicion! oh delito! Ven conmigo:
4 Astianacte se salve de su riesgo.
Mas no; quedate aquí; defiende en tanto
4 quien aníma mi amoroso pecho,
y disculpa un error que solamente
de una pasion violenta ha sido efecto. Vase.
AGAMENNON.
Ulises , este lance es apurado,
4 cortar acudamos sus efectos. Vase.
G
(94)
ESCENA VIIL
UxLises, ÁNDROMACA, PoLICENA,
Y*PHTLOCTETES. (
ÁNDROMACA.
Ya has conseguido el fin de tus designios:
ya tu genio doloso has satisfecho:
¡las tramas , las intrigas , las traiciones,
de que tu pecho vil está sediento,
quando han de tener fin! Culpa á los Dioses;
encubre con 'su nombre tus intentos;
con oráculos falsos alucina
al fanático vulgo, incauto y necio,
que tiempo llegará, que tus maldades
tengan el justo, y merecido premio.
¡Ah Pirro! ¿tú corriendo hácia el peligro,
y el infame opresor está sereno?
¡Si á tiempo habrá llegado! Dioses justos,
dadle vuestro favor : basta de ceño.
Amparad , proteged sus intenciones:
¡en que ha podido delinquir mi pecho!
Mas si duran las iras en vosotros,
si ha de cumplirse el bárbaro decreto,
recaiga su furor sobre mi vida:
| (95)
viva Astianacte 5 satisfecha muero.
PoLIcENA.»
En vano esparces ya dolientes quejas:
ya acaso habrá tenido complemento:
el cruel sacrificio : el alma toda
Ei 4 golpe tan funesto.
ÁNDROMACA.
Si á tanto llega mi destino injusto ,
sabré yo misma traspasar mi pecho.
¡Puedo vivir si falta mi Astianacte!
El sangriento cuchillo, que en su seno
clave la fiera mano del ministro,
de tal perversidad digno instrumento,
acabará mi vida desdichada :
en el Eliseo campo , mis tormentos
su término halláran ; entre los justos
asilo encontraré , y al hijo tierno,
4 quien bárbaramente me arrebata
una humanada furia del Averno.
PHILOCTETES.
Quando los males son irremediables,
demuestra su valor el fuerte pecho;
mas yo no desconfio todavia,
con Pirro lidia su amoroso afecto.
(96)
ESCENA IX.
Un SOLDADO, Y DICHOS.
SoLDpADO A ULISES.
El Xefe de los Griegos, sabio Ulises,
socorro solicita en el momento.
ULrses.
Habla : ¿qué ha sucedido ?
SOLDADO.
Un infortunio :
destruyeronse ya vuestros intentos.
Para el gran sacrificio estaba todo
en el templo de Júpiter dispuesto;
humeaban ya las teas encendidas,
y en las Aras ardia el sacro fuego;
coronados de encina los ministros ,
la destinada víctima traxeron.
Ya Calcas en el Ara la esperaba ;
y extendiendo su mano , con acento
que sin duda los Dioses le inspiraron,
la maldicion pronuncia , con que el cielo,
a morir á Astianacte condenaba.
Empuñando despues el santo acero,
adora la Deidad , mientras con himnos
(97)
implora el fin de tantos contratiempos.
Cogiendo luego al niño por la mano
lo dedica á los Dioses del Averno;
iba ya á descargar el fatal golpe,
quando Pirro furioso entra en el templo,
atropella las Aras , los ministros ,
todo lo desbarata con despecho ;
en vano Agamennon que le seguia ,
á este desorden quiere poner freno;
pues impedir no pudo que Astianacte ,
en poder esté ya de Neoptolemo.
En venganza de exceso tan horrible, pl
y de tan inaudito sacrilegio,
pretende Agamennon que á qualquier costa,
se rescate la víctima : yo vengo
á que al punto dispongas las esquadras,
y que acudas con ellas hácia el templo,
donde han de reunirse sin demora ,
los demas Capitanes del Asedio.
ULISES.
Parte al momento ; todo se disponga.
SOLDADO.
No será mas veloz el pensamiento. Vase.
*
(98)
ESCENA X.
Uxnises, PoLICENnA, ÁNDROMACA,
Y PHILOCTETES.
UrisEs.
¡Esto sufris ó Dioses! mis designios
de esta suerte frustrados ::: queda pensativo.
—PHiLocTETES.
Los perversos
al fin se enredan-en sus propios lazos,
que al inocente no abandona el cielo.
| ULisEs.
¡Los recursos ahora han de faltarmo!
¡ahora desmayará mi fuerte pecho!
El oráculo santo ha de cumplirse,
Ó muerto he de quedar en el empeño. Vase. A
ESCENA XL
PHILOCTETES, ÁNDROMACA, Y PoLICENA.
ÁNDROMACA.
¡Ah! Corred Philoctetes , estorbadle
que complete sus pérfidos intentos.
o is
-
?
(101)
CALCAS.
No lo debes dudar : el cielo justo
así lo ha decretado. En el momento
que del Altar quitastes 4 Astianacte,
temblando al Ara destruida llego.
Agamennon tambien llegó conmigo,
á implorar la piedad del justo cielo.
Oyóse el trueno á la siniestra mano,
densa fragante nube inundó el templo,
y la Deidad que en ella se ocultaba,
nos anunció la paz , con los acentos
que ya os ha referido nuestro Xefe.
Eolo enviará propicio viento.
Ya del cielo las iras han cesado:
vuelva ya entre nosotros el contento.
ULISES.
Ya ha cesado la causa de mis tramas,
sed felices : esto es lo que deseo.
PoLICENA.
Cimenten nuestras dichas las Deidades,
pues nos libraron de tan “grandes riesgos.
Y nosotros con puros corazones,
nuestro agradecimiento demostremos.
Unises.
Sí amigos : y tú, Atrida generoso,
satisface de todos el deseo;
E (102) '
hincha las velas viento favorable;
en esta triste playa no moremos.
AGAMENNON.
Partirémos mañana : escucha , Calcas,
un sagrado Hecatombe habrá dispuesto
con que antes de partir , de las Deidades
próspero y feliz viage implorarémos.
' CALCAS.
Fia , Señor , de mí : fia en los Dioses,
que muestran ya su rostro mas sereno;
restos de Ilion , Troyanos , que hasta ahora
de la ira celestial fuisteis objeto,
cese ya vuestro llanto continuado:
Troya renacerá , y al mundo entero
dará la sucesion de Laomedonte,
leyes , costumbres , religion , gobierno:
y entretanto, no se halle diferencia
entre el nombre "Troyano y entre el Griego,
sino para cantar vuestras desgracias, y
y las felicidades que siguieron,
que interesen , instruyan , y conmuevan
a los remotos siglos venideros.
FIN.
EN OXTMA pon
»
| Despues de concluida la catas se exe-
—cutará una Opera en un: acto titulada, La.
Viuda de buen humor; música del Capitan
Don Federico Moretti, Alferez de Reales
Guardias Walonas, la que executarán, la Ex-
celentísima Señora Duquesa de Aliaga, el
Señor Don Cárlos Beramendi, el referido Don
Federico Moretti, y Don Benito Torrelles,
precedida de una pequeña introduccion , en
que ademas de los Actores de la Tragedia,
hará un Papel la Excelentísima Señora Con-
desa de Aranda.
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RARE BOOK
COLLECTION
CHAPEL HILL
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